martes, 24 de marzo de 2009

LA LLORONA

Quienes le han visto la describen como una mujer vestida con una túnica sucia y deshilachada, ojos rojizos por el llanto y rostro cadavérico. Lleva entre sus brazos un bebe. En las noches asusta en las quebradas, lagunas y charcos con sus llantos y alaridos desgarradores y macabros. En medio de sus lloriqueos se le oye gemir: "aquí lo eché, aquí lo eché, ¿donde lo encontraré?", reprochándose su infanticidio.
Cuentan que se les aparece a los borrachos, a los maridos infieles, a los perversos y a los jugadores.
Dicen que la llorona era una muchacha campesina que emigro a la ciudad en busca de mejores oportunidades. Ya en la ciudad se ocupó como empleada de servicio en una casa de personas notables, cuyo hijo la embarazó y luego la despidió de su trabajo. No teniendo más camino le tocó devolverse a su casa en el campo donde al poco tiempo su familia se percató de su estado. Siendo sus padres muy católicos y tradicionales se dedicaron a reprocharla en todo momento hasta lograr desesperarla, al punto que una noche corrió hacia el río y dando a luz a su hijo lo lanzó a la corriente; al caer en cuenta de su error se lanzó detrás del niño gritando y llorando.
"Todavía en las noches de luna después de una creciente se oye el llanto de esta mujer, y se puede verle tras el rayo de luna en el agua del río, tratando de alcanzar a su hijo. Dicen que el señor en su gran misericordia tendrá compasión de ella y que algún día lo alcanzará, volverá a la vida y será un gran hombre revolucionario de la sociedad".